by Vivi & Fla
Nos despedimos de este viaje con una última semana en Roma. En esta ciudad, definitivamente hay que vivir al revés: dormir de día y salir de noche. Es extraño. De noche la ciudad se multiplica. Las ruinas emergen, con sutil iluminación, sin turistas ni calor agobiante. Como si estuvieran escondidas, como si la luz del día distrajera a nuestros ojos y no nos dejara disfrutarlas.
Nos preguntamos, una vez más: ¿qué es lo que hace que algunas ciudades nos pasen casi desapercibidas, nos resulten bellas pero indiferentes y, en cambio, otras nos impacten, nos fascinen, nos interpelen? Roma está entre estas últimas, claro.
A lo largo de todo este viaje fuimos combinando el estar en los lugares, vivirlos, experimentarlos, con el tratar de poner en palabras lo que nos pasaba, buscar qué recurso lingüístico expresaba mejor lo que sentíamos. Poníamos esfuerzo, en nuestras interminables charlas, en encontrar qué palabras definían a una ciudad y la diferenciaban de las anteriores. Presentación y representación: estábamos presentes y a la vez tratando de representarlas. Un poco obligados por la escritura de este blog -una obligación autoimpuesta- que los tiene como destinatarios a ustedes que nos leen ahora, y nosotros mismos en el futuro.
Viajar permite desafiar nuestros hábitos o costumbres al entrar en contacto con los de otros. Por estas latitudes abunda la diversidad cultural. Tanto por la cantidad de paises distintos en un espacio relativamente pequeño y fácilmente transitable, con una larga historia propia y particular, como por las múltiples comunidades de distintos orígines que hoy eligen este continente para vivir. En este sentido allá, en Argentina, todo es más homogéneo, predecible, conocido.
Volvemos. Sensación de precipicio, de abismo, de nueva aventura. ¿Cómo nos recibirá Buenos Aires? ¿O cómo la recibiremos nosotros a ella?
Volamos alto en este viaje. Más alto de lo que somos conscientes hoy. El aterrizaje es inminente y la mutación a otra vida inevitable. Cada viaje es, en definitiva, un fascinante viaje interior. La nueva etapa que comienza altera el contexto y los parámetros, las reglas de juego y las prioridades diarias en que venimos inmersos desde hace 1 año. Los preguntas eternas, las angustias y las búsquedas, los deseos y los sueños permanecen. Por suerte. En cada instante, se trata de elegir -dentro de lo posible- lo que nos apasiona. Y de perseguirlo con todas la energías. Aterrizaremos para volver a despegar hacia el nuevo destino que elegimos.
Gracias por acompañarnos 🙂
Vivi y Fla
Nos Vamos De Vida 